Guía de supervivencia para la escuela secundaria: tercer año (P3)

Creo que quizás me estoy pasando un poco con la idea de pedir ayuda a personas mayores, pero de todos modos, cuando hables con tus consejeros universitarios, sé sincero. Ellos son las personas que pueden ayudarte y brindarte recursos para tener éxito durante la temporada de solicitudes universitarias. Es por eso que debes ser muy honesto con ellos para que puedan darte la mejor información posible. No temas que tu solicitud sea peor que la de otra persona ni dudes en revelar información sobre tus premios, carga de cursos o calificaciones. Los consejeros universitarios están ahí para ayudarte; cuanto más compartas con ellos, mejor podrán entenderte y brindarte información útil que será beneficiosa cuando solicites ingreso a las universidades.

Otra cosa muy importante a considerar durante tu tercer año es a qué universidades quieres asistir. ¿Prefieres una escuela privada pequeña, una institución privada más grande o tal vez una universidad religiosa? Hay tantas opciones disponibles, así que intenta crear una lista de 10 a 12 universidades que te interesen. Algunos aspectos importantes a tener en cuenta al elegir posibles universidades incluyen:

El tamaño de la población de la escuela.

La ubicación geográfica y qué tan lejos está de tu casa.

Los gastos de vida en esa zona.

El costo total de la asistencia y si brindan ayuda financiera para estudiantes internacionales si estás solicitando estudiar en otro país.

La comunidad del campus: ¿qué actividades y clubes están disponibles? ¿Hay comunidades para grupos específicos, como estudiantes asiáticos o personas LGBTQ+?

Hay muchos otros factores a tener en cuenta, como el tamaño de la clase, las profesiones que se ofrecen y el salario de los graduados de la universidad. Numerosos recursos en línea pueden ayudarte a aprender a elegir universidades, así que asegúrate de hacerlo lo antes posible. Además de consultar el sitio web de la escuela, otra opción valiosa es contactar a los exalumnos. Pueden brindarte una mejor descripción general de cómo son la universidad y el campus, lo que te ayudará a determinar si es una buena opción para ti.

Si es posible, considera hacer recorridos por las universidades. Entiendo que muchas personas pueden no tener la capacidad financiera para visitar varias universidades en persona. Por eso, muchas instituciones han creado recorridos virtuales que ofrecen una experiencia en línea de visitar la universidad. Esto te permite conocer el campus, las carreras que se ofrecen y otros aspectos importantes de la vida universitaria.

Algo que he escuchado en repetidas ocasiones y que me resultó muy útil es clasificar las universidades potenciales en tres tipos: escuelas de alcance, escuelas objetivo y escuelas seguras. Básicamente, las escuelas de alcance son aquellas en las que tienes menos posibilidades de entrar, ya que las puntuaciones medias de los estudiantes admitidos son superiores a tus puntuaciones actuales (por ejemplo, GPA o SAT). A continuación, tenemos las escuelas objetivo, que son instituciones con estadísticas de estudiantes que se ajustan más estrechamente a tus capacidades académicas. Por último, las escuelas seguras son aquellas en las que tienes más posibilidades de ser aceptado.

Al presentar tu solicitud a la universidad, intenta presentar tu solicitud a unas tres o cuatro escuelas de alcance, tres o cuatro escuelas objetivo y tres o cuatro escuelas seguras. De esta manera, corres riesgos al presentar tu solicitud a escuelas con tasas de aceptación más bajas, al mismo tiempo que juegas a lo seguro al incluir escuelas en las que tienes más posibilidades de entrar.

Recuerda que la universidad no es el único camino disponible para ti. Si te sientes presionado o inseguro acerca de ir a la universidad, considera otras opciones. Por ejemplo, después de graduarte de la escuela secundaria, podrías ir directamente a trabajar o tomarte un año sabático para prepararte mejor para tu solicitud de ingreso a la universidad y explorar tus intereses. Entiendo que muchos estudiantes de secundaria aún no tienen una visión clara de a dónde quieren ir o quiénes quieren ser.