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Mi viaje al equipo nacional de la Olimpiada Internacional de Matemáticas de Pakistán - Amna Haider


¡Hola a todos! Soy Amna Haider de Pakistán y estoy aquí para compartir mi viaje con ustedes. Todo comenzó cuando descubrí lo emocionante que sería ser parte del equipo nacional de la Olimpiada Internacional de Matemáticas de Pakistán. Lo que comenzó como una simple fascinación se convirtió rápidamente en un sueño. Un estudiante de tercer año me pidió que compartiera mi historia, pensando que podría inspirar y ayudar a otros estudiantes de secundaria. Estoy feliz de ayudar y espero que mi experiencia pueda guiarlos en su propio camino.


El comienzo del viaje

El verano anterior a mi tercer año fue cuando realmente comenzó la aventura. Imagínense esto: un campamento de verano de matemáticas en junio, lleno de mentes entusiastas y rompecabezas desafiantes. Fue allí donde escuché por primera vez sobre la Olimpiada Internacional de Matemáticas. El campamento estaba organizado por un club de matemáticas local y conocí a algunos estudiantes de último año que habían competido en varias competencias nacionales e internacionales de matemáticas. Sus historias eran como algo sacado de una película y, en ese momento, decidí que quería ser parte del equipo de la Olimpiada Internacional de Matemáticas.


Construir una base sólida

Primer paso: construir una base sólida como una roca en matemáticas. Si bien era bastante bueno en matemáticas en la escuela, sabía que los problemas de las Olimpiadas eran de otra categoría. Entonces, me sumergí en el álgebra, la geometría, la teoría de números y la combinatoria. Mis nuevos mejores amigos fueron libros como "El arte y la artesanía de resolver problemas" de Paul Zeitz e "Introducción a la geometría" de Richard Rusczyk. (P.D.: es realmente necesario practicar las DMAS básicas a diario, ya que te ayudan a concentrarte y activan la mente cuando sigues pensando que tienes que responder lo antes posible).

También descubrí plataformas en línea como Art of Problem Solving (AoPS) y Brilliant.org. Estos sitios eran un tesoro de problemas desafiantes y tenían comunidades de entusiastas de las matemáticas con ideas afines que eran tan apasionados (y a veces locos) por las matemáticas como yo.


Participación en competencias

Para poner a prueba mis habilidades y ganar experiencia, comencé a participar en competencias de matemáticas locales y regionales. Mi primera gran competencia fue el Concurso Nacional de Talentos en Matemáticas (NMTC, por sus siglas en inglés) en noviembre. Alerta de spoiler: no gané. Pero fue una experiencia valiosa que me enseñó sobre la gestión del tiempo, cómo lidiar con la presión y, lo más importante, dónde necesitaba mejorar.

Unirme al club de matemáticas de mi escuela fue otra gran decisión. Teníamos sesiones de práctica regulares, resolvíamos problemas desafiantes y discutíamos varias estrategias. La competencia amistosa y la camaradería en el club me impulsaron a trabajar más duro y mejorar mis habilidades.


En busca de orientación y mentoría

Uno de los factores que cambiaron mi camino fue encontrar un mentor. Mi profesor de matemáticas, el Sr. Ahmed, tenía una pasión contagiosa por las matemáticas. Tenía una gran experiencia y conocimiento, y los compartió generosamente conmigo. Bajo su guía, aprendí no solo a resolver problemas, sino también a pensar críticamente y abordar los problemas desde diferentes ángulos.

El Sr. Ahmed me presentó conceptos matemáticos avanzados y técnicas de resolución de problemas. También me animó a asistir a talleres y campamentos de entrenamiento organizados por la Sociedad Matemática de Pakistán (PMS, por sus siglas en inglés). Estos campamentos fueron intensos y rigurosos, pero me proporcionaron las herramientas y técnicas que necesitaba para abordar problemas de nivel olímpico.

Además de la tutoría, también me resultó increíblemente útil ver preguntas rápidas de cálculo mental en YouTube. Estos videos me ayudaron a mejorar mi velocidad y precisión para resolver problemas, lo que fue crucial durante las competencias cronometradas.


Equilibrar lo académico y la preparación para las Olimpiadas

Ahora viene una de las partes más difíciles: equilibrar mis responsabilidades académicas con mi preparación para las Olimpiadas. Hubo momentos en los que me sentí abrumada y dudé de mi capacidad para manejar todo. La presión de obtener un buen desempeño en los exámenes escolares mientras dedicaba suficiente tiempo a prepararme para las Olimpiadas era inmensa.

Mis amigos tampoco me alentaron mucho. Me decían una y otra vez que dejara de hacerlo, diciendo que arruinaría mis exámenes. Hubo momentos en los que perdí la esperanza y consideré renunciar a mi sueño de IMO para concentrarme únicamente en mis tareas escolares. Pero en el fondo, creía en mí misma y sabía que podía hacerlo. Con el apoyo de mi familia y del Sr. Ahmed, aprendí a administrar mi tiempo de manera efectiva. Creé un programa de estudio que me permitió equilibrar mis tareas escolares y la preparación para las Olimpiadas sin comprometer ninguna de las dos.


El proceso de selección

A medida que avanzaba mi tercer año, llegó el momento de participar en las rondas preliminares de la Olimpiada Nacional de Matemáticas organizada por PMS. La competencia era feroz, con algunos de los mejores matemáticos jóvenes de todo el país compitiendo por un lugar en el equipo nacional.

Las rondas preliminares, celebradas en marzo, consistieron en múltiples etapas, cada una más desafiante que la anterior. Pasé incontables horas practicando y preparándome, resolviendo problemas anteriores de la OIM y participando en exámenes simulados en línea. Las rondas intermedias en abril fueron particularmente agotadoras, con pruebas rigurosas y sesiones de resolución de problemas que pusieron a prueba no solo mis habilidades matemáticas, sino también mi resistencia y resiliencia.


La selección final

Después de meses de preparación y múltiples rondas de competencia, llegué a las pruebas de selección final en junio. Estas pruebas fueron la culminación de todo por lo que había trabajado. Los problemas eran increíblemente desafiantes y la competencia era intensa. Sin embargo, estaba decidido a dar lo mejor de mí.


Cuando se anunciaron los resultados en julio, casi no podía creerlo: ¡había llegado al equipo nacional de la OIM de Pakistán! La sensación de logro y orgullo fue tan abrumadora que tuve que preguntarles a todos a mi alrededor si lo había leído bien. ¡Fue un día increíble! Fue la culminación de años de trabajo duro, dedicación y una fe inquebrantable en mí misma.


Reflexionando sobre el viaje

Al mirar atrás, mi viaje hacia el equipo de IMO estuvo lleno de altibajos. Hubo momentos de duda y frustración, pero también momentos de triunfo y alegría. Aprendí que la perseverancia y el trabajo duro son clave para lograr cualquier objetivo. También me di cuenta de la importancia de tener un sistema de apoyo: mis maestros, mentores y mi familia que creyeron en mí y me alentaron en cada paso del camino.

Ser parte del equipo de IMO no se trata solo de ganar medallas; se trata del amor por las matemáticas (esto fue totalmente predecible), la alegría de resolver problemas y la emoción de competir con los mejores. Se trata de superar tus límites, desafiarte a ti mismo y esforzarte constantemente por mejorar.

Mientras me embarco en este nuevo capítulo de mi viaje, estoy lleno de emoción y anticipación. Sé que el camino que tengo por delante será desafiante, pero estoy lista para enfrentarlo con la misma determinación y pasión que me trajo aquí. Mi viaje al equipo IMO me ha enseñado que con trabajo duro, dedicación y amor por lo que haces, todo es posible.

En conclusión, mi viaje al equipo nacional IMO de Pakistán ha sido uno de crecimiento, aprendizaje y autodescubrimiento. Me ha enseñado el valor de la perseverancia, la importancia de una base sólida y el poder de una comunidad que me apoya. Mientras sigo persiguiendo mi pasión por las matemáticas, estoy agradecida por las experiencias y lecciones que me han convertido en la persona que soy hoy. Me gustaría que todos ustedes sepan que la parte más difícil es EMPEZAR, una vez que empiezas y te propones, las cosas funcionan y no dudes en pedir ayuda. Puede ser difícil pedirla, ya que soy introvertida, lo entiendo, pero preguntarles a tus maestros y discutir tus objetivos con ellos puede brindarte algún tipo de satisfacción y la esperanza de recibir ayuda. ¡¡¡MUCHA SUERTE A TODOS!!!

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